AVV
Las personas mayores de 65 años que hacen actividades físicas en el Centro Deportivo Municipal Margot Moles de Vicálvaro se han visto sorprendidas con el anuncio de que a partir de septiembre sus horarios de actividad van a verse reducidas en un 50%. Por ejemplo, aquellas que estaban apuntadas a cursos de natación o ejercicio físico dos días a la semana contarán con tan sólo uno.
Según afirmó recientemente el concejal del distrito en el Pleno de la Junta Municipal, todos los problemas que se habían producido en los últimos meses, como suspensión de clases y actividades, se solucionarían en cuanto terminase el periodo de estabilización de puestos de trabajo que se estaba llevando a cabo en el Ayuntamiento de Madrid.
Pero no ha sido así. Una vez terminado ese proceso de estabilización los problemas de falta de personal en vez de temporales parece que se han vuelto permanentes y crónicos.
Recogida de firmas
Entre los mayores de 65 años afectados por estas medidas se han recogido decenas de firmas que se han enviado al concejal del distrito y, además de exigir la “anulación del recorte de actividades a un día a la semana”, afirman: “Sin duda esta reducción de actividades, se debe a la escasez de personal, que lleva al deterioro de los servicios públicos a que nos tiene acostumbrado el ayuntamiento de Madrid, con la mira puesta en la privatización de éstos servicios por una empresa ¿afín o a fin?, con intereses poco claros que no redundarán en beneficio de los/as usuarios/as, que hacemos esta reclamación”.
La escasez de personal en esta instalación deportiva ya viene de lejos. Desde fines de semana que hay tan sólo dos operarios para atender toda la instalación durante estos dos días, al cierre de la piscina cubierta por falta de socorristas, hasta el cierre total de la instalación por falta de personal en la taquilla, los usuarios hemos visto de todo.
Objetivo final, la privatización
De hecho, en el mes de abril, la Asociación Vecinal de Vicálvaro presentó una proposición al Pleno de la Junta Municipal para que se completase la plantilla prevista en esa instalación, en la que había según reflejaba la Relación de Puestos de Trabajo oficial del Ayuntamiento de Madrid, más de 30 puestos de trabajo sin cubrir. Es cuando el concejal afirmó que con la estabilización todo quedaría resuelto. Pues parece que no, incluso la situación va a peor cuando se recurre a recortar drásticamente lo que se estaba ofreciendo a las personas mayores, en muchos casos por prescripción médica. No hay que olvidar que este centro deportivo tiene que dar servicio en estos momentos a una población de más de 60.000 personas aproximadamente que habitan en tres barrios: Casco Histórico de Vicálvaro, Valderrivas y El Cañaveral. Sin pretender dar más servicios, que es a lo que deberíamos aspirar, sino que sólo manteniendo los que ofrecía la instalación deportiva de la que estamos hablando, el personal que lo atiende debería crecer en la misma proporción que lo está haciendo la población de esos barrios del distrito.
Parece que los mayores que denuncian la situación actual tienen razón cuando dicen bien claro que el deterioro de los servicios públicos persigue fabricar una excusa de que “funcionan mal” para privatizar total o parcialmente dichos servicios.