4M en Vicálvaro: el partido más votado, el PP; la izquierda sigue siendo mayoritaria

Jesús María Pérez

Al menos 8.000 electores de Vicálvaro han cambiado su voto en los últimos dos años. Es una cifra muy alta, pero está en consonancia con lo sucedido en el conjunto de la Comunidad de Madrid, donde ha pasado lo mismo con, al menos, 800.000 votos.

Este carácter más voluble del voto es un fenómeno relativamente nuevo que adquirió una magnitud reseñable sobre todo tras la aparición en la escena política de Podemos. El posterior desarrollo de Ciudadanos también ha contribuido a alimentar esta dinámica.

Ese movimiento masivo de votos hace mucho más complicado cualquier previsión del comportamiento político del cuerpo electoral, así como los análisis posteriores, situación que parece dar pie a todo tipo de interpretaciones fáciles o de tergiversaciones interesadas.

La derecha, unida; la izquierda dividida

Lo que en un momento determinado perjudicó a la derecha en algunas convocatorias electorales al dividirse su voto en tres opciones diferentes, se ha convertido en lo contrario. En la medida en que el PP ha logrado agrupar al 80% del voto de la derecha, y la izquierda, sin embargo, se ha presentado dividida en tres candidaturas con representación, el PP aparece como el partido más votado prácticamente en todas partes, también en Vicálvaro.

El PP ha ganado las elecciones, no cabe ninguna duda, salvo quizás para aquellos que sembraban la duda sobre la posible manipulación del voto por correo y agitaban el fantasma del fraude por si la derecha perdía las elecciones.

De hecho, no solo ha ganado, sino que lo ha hecho de forma más holgada de lo pronosticado por las encuestas y a lo esperado por los propios dirigentes del PP. Aún así, no ha alcanzado la mayoría absoluta de la que ya dispuso el PP en el pasado en la Asamblea de la Comunidad madrileña.

Como puede comprobarse en los cuadros adjuntos, el PP en 2019 fue la cuarta fuerza política en Vicálvaro, por número de votos. En 2021 los ha multiplicado por más de tres pasando a ocupar la primera plaza alcanzando los 14.254. Más de la mitad de su incremento proviene de Ciudadanos, formación que es prácticamente fagocitada, pierde 3 de cada 4 votos y pasa de ser la tercera fuerza en el distrito a la sexta. La mayor parte del resto del aumento viene de un censo mayor debido al aumento de la población vicalvareña y de la abstención que ha disminuido en ocho puntos.

La izquierda por su parte ha mantenido el voto con un traspaso de votos del PSOE a Más Madrid y Unidas Podemos, pero perdiendo parte de la diferencia que le sacaba a la derecha. La izquierda tenía en 2019 el 59% del voto, y pasa a tener el 51,47%. La izquierda no pierde votos, de hecho, gana 286, pero no ha sido capaz de movilizar a todo su electorado potencial como sí lo ha hecho la derecha. Los algo más de 3.000 votos que pierde el PSOE son ganados por Más Madrid, que pasa a ocupar la segunda posición en votos, y por Unidas Podemos.

La explicación de lo sucedido más que por un trasvase de votos entre los bloques pasa por que la derecha ha sido capaz de motivar al electorado nuevo y a esa parte de su electorado potencial que se suele abstener con el discurso de culpar al gobierno estatal de todos los males asociados a la pandemia y la crisis económica, y conectar más con el ambiente de hartazgo en algunas capas de la población respecto a las restricciones sanitarias que han creado situaciones sociales de gran incertidumbre.

Día laborable

Es imposible cuantificar el efecto que ha tenido la celebración de las elecciones en día laborable y con los colegios y escuelas infantiles cerradas, pero da un indicio el que la diferencia entre barrios obreros y ricos sigue siendo de hasta más de 15 puntos, a pesar del aumento general de la participación. Una cosa es el reconocimiento de un derecho y otra su ejercicio efectivo que será más o menos discriminatorio dependiendo de las condiciones de ejecución. Para muchas personas que trabajan, imponer la cita electoral en día laborable puede suponer una dificultad añadida, o incluso un obstáculo insalvable, para poder ejercer su derecho. Esta limitación al ejercicio de este derecho también se plasma, por ejemplo, en las dificultades burocráticas para emitir su voto los más de 2,4 millones de españoles residentes en el extranjero tienen que “rogarlo”. En este caso sí está cuantificado. En la cita del 4M, lo consiguieron solo el 4,4% de los más de 300.000 madrileños que residen en el exterior.

Por barrios, como se puede comprobar en el cuadro adjunto, el PP es el partido más votado en los cuatro. La derecha obtiene más votos que la izquierda en Valderrivas y El Cañaveral, mientras que la izquierda se impone en el Casco Histórico y Valdebernardo.

 

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