Almeida sigue dando la espalda a las familias necesitadas

Este artículo fue publicado por el Diario Público el 7 de agosto de 2020. Lo firman las siguientes entidades:

Asociación Vecinal de Aluche, la Red de Apoyo Mutuo del AVA, AVSolidaridad de Cuatro Caminos-Tetuán, RSP Latina-Carabanchel, AV de Orcasur, Red de Ayuda y Cuidados de Zofío-Usera, Red de Apoyo Vecinal de las Águilas,Despensa Solidaria de Carabanchel, AV Lucero, AV Puerto Chico, AV La Fraternidad, AV Puerta del Ángel, AVAlto Extremadura, AV Vicálvaro, Coordinadora Vecinal de Latina (COVELA), Asociación-ANADAHATA.

El pasado 10 de junio nos encontrábamos con un titular en el que Almeida pedía a las asociaciones que se coordinasen con la administración municipal para afrontar el suministro de alimentos a las familias necesitadas. Resulta curioso que, a pesar de tender una estructura administrativa para la participación ciudadana tanto a nivel municipal como a nivel distrital, la administración municipal se haya abstenido del ejercicio de sus propias competencias. No solo no están garantizando alimentos y soluciones habitacionales a población en situación de vulnerabilidad sino que en muchos casos desde la toma de posesión en el gobierno no se han reunido con asociaciones vecinales, les han denegado arbitrariamente propuestas en los plenos, les han denegado autorizaciones para repartir alimentos en los distritos y han eliminado programas y actuaciones previstas a través de un recorte en los presupuestos. Y aun así, a pesar de las competencias ineludibles de la administración municipal, tienen la osadía de ponernos “la pelota en el tejado”.

Dicho esto, sí, existimos, nos unimos, nos ponemos de acuerdo hacemos asociaciones, agrupaciones, colectivos, vivimos en sociedad, más allá de los partidos políticos, porque cuando hay intereses comunes y desatención por aquellos que tienen las competencias por garantizar unos servicios mínimos, unos derechos básicos… no nos queda otra que luchar.

El movimiento asociativo tiene un despertar con la llegada de la democracia pasando de 19.000 en 1978 a 258.000 en 2003, gracias al estatus conferido por el art. 22 de la Constitución Española. (El asociacionismo como elemento generador de identidad en la comunidad autónoma de La Rioja. Universidad Internacional de La Rioja. Diego Iturriaga Barco),

En el municipio de Madrid actualmente hay 1.998 entidades sociales registradas por el ayuntamiento. De ellas, 204 son Asociaciones Vecinales y aglutinan a algo más de 120.000 personas. Estas nacen por las necesidades acuciantes de todo tipo en muchos de los barrios de la ciudad. Han estado para lograr asfaltado de calles, luz, agua, techo, colegios, ambulatorios… Estando por lo tanto siempre al lado de quienes más lo necesitaban, y frente a la pasividad de las administraciones públicas en asumir y garantizar sus obligaciones. Y es que el tercer sector lleva ya tiempo supliendo esta incompetencia de las administraciones públicas con grandes dificultades en la mayoría de los casos.

Echemos la vista un poco atrás. No es solo una cuestión de declaraciones en prensa en las que se ha pedido eliminar subvenciones como receta mágica para la gestión municipal. Lo que se ha producido es un recorte drástico en las ayudas a estas asociaciones que están paliando la negligente gestión de los Servicios Sociales de Almeida (Considerando transferencias corrientes como subvención dado que las transferencias de capital son cantidades pequeñas). El presupuesto en subvenciones para asociaciones y fundaciones es el más pequeño desde hace 5 años.

Los datos de 2020 corresponden a la ejecución a 30 de abril de 2020.

Como podemos comprobar, y a pesar de que los datos de ejecución de 2020 son hasta el 30 de abril de 2020, la intención del ejecutivo municipal es minorar las cuantías destinadas a asociaciones respondiendo claramente a una política que asfixie a estas entidades y las debilite paulatinamente. Con este panorama tiene la desvergüenza de poner la pelota sobre el tejado de las asociaciones para no solo seguir con las despensas ciudadanas sin financiación sino también para hacer el trabajo que deberían estar haciendo desde el Área Delegada de Coordinación Territorial, Transparencia y Participación Ciudadana, desde las Unidades de Participación de las Juntas de Distrito, desde el Área de Gobierno de Familias, Igualdad y Bienestar Social.

Por parte de las Asociaciones se ha realizado una estimación de las ayudas dadas hasta ahora y las cifras son impresionantes. Se calcula que las Despensas Solidarias han ayudado a un mínimo de 15.000 familias, es decir, cerca de 50.000 personas hasta el 15 de junio. En unos casos la familia ha recibido durante esos meses un lote de alimentos o productos básicos, en otros han sido dos, pero en otros muchos ha sido un lote semanal.

Es imposible calcular con exactitud el importe equivalente de la solidaridad vecinal pero evidentemente han sido cientos de miles de euros aportados desinteresadamente por familias trabajadoras, pequeños comerciantes, huertos urbanos y agricultores, pequeñas industrias relacionadas con la alimentación y los productos básicos de primera necesidad (higiene, limpieza…). Esta respuesta ha sido posible gracias a una red de cientos de voluntarias y voluntarios que han dado su tiempo y ha puesto su esfuerzo porque han comprendido, o han sufrido, la situación de necesidad social que se había creado a raíz del confinamiento general.

Estas Redes Solidarias que partían prácticamente de cero, sin recursos previos, contrastan vivamente con la capacidad de un Ayuntamiento como el de Madrid, con un presupuesto anual de 5.500 millones de euros, con una estructura de más de 30.000 trabajadores y otros 20.000 subcontratados, y que, sin embargo, solo ha sido capaz de atender a poco más de lo que ya hacía antes de la pandemia. La prueba es que los propios Servicios Sociales han derivado a muchas familias a las Despensas para poder atender sus necesidades.

Lo poco que se ha hecho ha sido de forma “interesada” y a través de contratos con grandes empresas (El Corte Inglés, Carrefour, Makro…). Si descontamos el IVA, el beneficio empresarial, y otros costes (transporte…), lo que les ha llegado finalmente a las familias necesitadas no es ni mucho menos lo gastado.

En estos cuadros podemos comprobar cual ha sido la actuación del Ayuntamiento de Madrid durante el primer semestre de 2020.

Los expedientes abiertos como Programa Extraordinario Covid suman 32,7 millones de euros. De ellos, sólo 7,9 estaban destinados para ayudas de alimentación. Pero, tal y como se puede comprobar en el primer cuadro, el grado de ejecución de la partida de gastos extraordinarios, si quitamos Funeraria (12 millones no se sabe para qué), la ejecución no llega al 8%, a fecha 6 de julio. Lo cierto es que los datos dejan casi sin palabras. Las cifras dadas por el propio Ayuntamiento corroboran las acusaciones de desaparición de la institución durante toda la emergencia social. En seis meses la administración dirigida por el Sr. Almeida ha sido incapaz de ejecutar el exiguo presupuesto que destinó a hacer frente a las consecuencias del covid19. Y lo peor, sólo ha dedicado un 0,14% del presupuesto global del municipio de 2020 a ayuda alimentaria.

¿Incapacidad? ¿Desinterés? ¿Otras prioridades? ¿Qué es lo que explica la deplorable actuación del Ayuntamiento de Madrid, gobernado por PP y Cs, y respaldados por Vox? Quizás un par de cifras más nos ayuden a dar respuesta a las preguntas.

Ya el presupuesto de 2020, el primero íntegro de los partidos derechistas, se pudo comprobar fuerte un recorte del gasto social previsto y de las inversiones con una reducción del presupuesto global de más del 10%.

En dicho presupuesto se contemplaba un crecimiento del 244% de las subvenciones a las empresas. Ya se marcaba claramente una prioridad.

Es cierto que también se aprobó un incremento de cerca del 100% de las subvenciones a las familias, aunque en realidad era una compensación muy limitada de los recortes que sufrían capítulos como Educación (3,9%), Inversiones en los distritos (47,1%), Fondos de Equilibrio Territorial (75,97%), IFS en los distritos (68,59%), Planes de barrio (no ejecutado nada de un presupuesto de 7,5 millones de euros), Igualdad (29%) o programas de Prevención de la Violencia que simplemente desaparecían.

Pero lo grave es que en una situación de emergencia como la vivida con la pandemia de covid, el gasto ejecutado del presupuesto ordinario de 2020, 97 millones de euros,a finales de mayo en subvenciones a las familias era del 1,4% de todo lo presupuestado. Si ese dinero no se ha gastado durante la epidemia, ¿cuándo se va a destinar a las familias? Por cierto, el Pacto de Cibeles entre los cinco grupos municipales tampoco contempla ninguna variación respecto a las ayudas a las familias y a los Servicios Sociales solo se dedican 8 de las 352 “medidas” sin ningún tipo de concreción ni financiación ni compromiso.

La conclusión no puede ser más clara. El Ayuntamiento encabezado por la derecha no ha tenido en ningún momento la más mínima intención de hacer frente a las necesidades sociales de la ciudad, ni siquiera tras los devastadores efectos de la pandemia vírica.Viendo las cifras reales es una broma de mal gusto que Madrid pueda ser seleccionada como ciudad europea del voluntariado en 2022 como “reconocimiento a la calidad de las políticas y programas de apoyo a la solidaridad de la ciudad”. Madrid podría ser reconocida como ciudad europea de la solidaridad pero desde luego no por lo que ha hecho su Ayuntamiento.

Las entidades vecinales y la Coordinadora de Redes Solidarias del distrito de Latina ya han aprobado proponer a debate a las Redes de toda la ciudad,que si el Ayuntamiento no es capaz de asumir el compromiso de asegurar el suministro de alimentos y productos básicos a toda la población necesitada, se den los pasos necesarios para preparar una movilización tras el verano que exija al municipio y a la Comunidad Autónoma que asuman sus responsabilidades sociales.

¡No podemos permitir que se siga dejando en la estacada a miles de familias desprotegidas! Si de verdad Almeida se cree eso de que “nadie se va a quedar atrás”, no puede seguir dando la espalda a las necesidades reales y ocultarlo tras un velo de falsa información.

Informacion extraída: https://datos.madrid.es/sites/v/index.jsp?vgnextoid=893b6dc684791710VgnVCM1000001d4a900aRCRD&vgnextchannel=374512b9ace9f310VgnVCM100000171f5a0aRCRD